Las imágenes me trasladan a un lugar y un tiempo de emociones compartidas. Son una vuelta al origen de todo, al abrigo familiar y a mi madre, como cauce de vida.
Casi sin querer, este trabajo se convierte en un homenaje, no sólo a ella, sino a una forma de vivir que da importancia a los momentos íntimos familiares. Instantes aparentemente banales que me recargan el alma.